martes, 28 de septiembre de 2010

Seminario "Comprensión lectora: evaluación e intervención"

La prof. de Lengua Bustos reseñó las conclusiones del seminario "Comprensión lectora: evaluación e intervención", a cargo del Dr. Ariel Cuadro. Estos son sus apuntes:



CONCLUSIONES: Algunas propuestas didácticas para el desarrollo de la comprensión lectora

  • Desarrollar la conciencia fonológica tempranamente por medio de juegos con el lenguaje. Reconocer los sonidos del lenguaje (conciencia fonológica) es una habilidad imprescindible para aprender a leer ya que posibilita realizar la categorización de los sonidos. Por eso, se aconseja preparar y favorecer el futuro aprendizaje de la lectoescritura por medio de juegos y canciones en los que los niños ejerciten las habilidades para manejar los sonidos. Ellas son: aislar fonemas, segmentar palabras en sílabas (silabeo) y en fonemas (deletreo), omitir fonemas y sílabas, añadir fonemas. De esta manera, también se previene-predice tempranamente la dislexia. (NIVEL INICIAL).
  • Realizar una intensiva práctica de la oralidad en Nivel Inicial, ya que es la base del aprendizaje de la lectoescritura.
  • No hay inconvenientes en enseñar las letras imprenta y cursiva en primer grado. En grados posteriores, aprender la cursiva resulta más difícil.
  • Corregir los errores ortográficos. Se debe evitar que los chicos graben en la memoria errores ortográficos para que no los automaticen. Por ello, es necesario corregir los errores ortográficos. Recordemos que la memoria visual registra información constantemente. En consecuencia, se deben evitar estímulos visuales con errores (pizarrón, textos, escritos de los alumnos, etc.) Los errores en los cuadernos y carpetas deben ser corregidos por el docente y por el alumno cuando se realicen ejercicios de autocorrección.
  • Entrenar en la lectura oral. Para llegar a comprender un texto es necesario haber automatizado el proceso de decodificación. Por eso, es necesario entrenar a los chicos en la decodificación; la única forma de hacerlo es la práctica constante de la lectura. Quien lee con fluidez y precisión ahorra energías y tiempo que puede destinar al procesamiento de la información (comprensión). En síntesis, se debe practicar lectura, silenciosa y oral. Esta última modalidad nos permite verificar los progresos y detectar las dificultades para decodificar. En resumidas cuentas, los alumnos deben practicar lectura para llegar a automatizar la decodificación de manera fluida y precisa. Mientras más se lee, más fácil y rápido se puede llegar a la comprensión. Hay distintas actividades de lectura oral: escuchar al adulto leyendo (modelo de lector), lectura individual, lectura a coro, lectura con el adulto, lectura escenificada o teatralizada. Es importante que el maestro muestre cómo se debe leer.
  • Crear contextos áulicos distendidos para ejercitar la lectura oral, evitando situaciones incómodas para los alumnos. Leer en voz alta puede ser vivido con ansiedad, pudor y nerviosismo, especialmente por los adolescentes, debido a la exposición pública que representa. Es aconsejable que la lectura oral en clase sea un instrumento en el marco de otra actividad de aprendizaje y no un fin en sí mismo. De esa manera se reduce el nivel de atención en los fracasos, dudas, imprecisiones o éxitos en la decodificación. Cabe insistir en que la corrección del error debe ser realizada con delicadeza y tomándolo como una oportunidad de aprendizaje.
  • Seleccionar textos bien escritos. Los textos bien escritos no tienen que ser complejos. Pueden ser densos en cuanto a contenido, pero no complejos. El buen escritor escribe para que el contenido sea claro.
  • Fomentar la lectura de diversidad de géneros discursivos. La familiaridad con el género que se lee ayuda a la comprensión del texto ya que conocer las estructuras textuales facilita el acceso a la información por las predicciones que se realizan a partir de las experiencias anteriores con textos similares. En consecuencia es conveniente que los chicos accedan a una amplia variedad de géneros discursivos.
  • Realizar actividades de pre-lectura en las que los chicos activen los conocimientos previos sobre el tema y elaboren hipótesis de lectura a partir de los paratextos (imágenes, títulos, índice, formato, etc.) De esta manera se entrena estas dos habilidades que inciden en la comprensión lectora (activación de conocimientos previos y elaboración de hipótesis de lectura).
  • Enseñar explícitamente el vocabulario general y específico de la asignatura y de los textos que se leen. El vocabulario es uno de los determinantes de la comprensión lectora. Quien no conoce el significado de las palabras no puede acceder a la información del texto ni procesarla correctamente. El vocabulario es una forma de organizar conceptualmente el mundo, por ello si no se cuenta con la palabra que designa una parte de la realidad, no se puede “verla”, reconocerla, identificarla. No se puede ver lo que no se puede nombrar; por ende, no se lo puede conocer, comprender ni aprehender. Se aconseja ayudar a desarrollar el vocabulario de los alumnos haciéndolos identificar las palabras que necesitarán para aprender cada tema. Es importante ayudarlos a focalizar la atención en los términos, tanto técnicos como generales, que deben aprender. Para ello se puede trabajar con listas, glosarios, rastreo de vocablos en un texto, uso del diccionario, búsqueda de palabras claves, juegos, etc. Otra actividad efectiva para el aprendizaje de vocabulario es hacer redactar textos empleando una lista predeterminada de palabras.
  • Practicar las estrategias de búsqueda de significado de las palabras desconocidas: deducción del significado por contexto; inferencia del significado por la formación de la palabra (prefijos, sufijos, palabra de la que deriva); y uso del diccionario. Se debe insistir en la idea de que no se puede comprender (ni aprender, en consecuencia) si no se entienden las palabras del texto.
  • Enseñar a supervisar la comprensión del texto. Se debe enseñar a reflexionar sobre el propio proceso de comprensión del texto, es decir, ayudar a tomar conciencia de qué no se entiende. Para ello, es útil pedir a los alumnos que marquen (subrayen, redondeen, resalten, coloreen, etc.) lo que no entienden del texto y que expliquen cuál es la dificultad que encuentran (vocabulario, oraciones largas, párrafos extensos, tema desconocido, relación entre conceptos, orden de la oración, conceptos nuevos, etc.) Una vez identificada la dificultad, podrán buscar la vía más conveniente de resolver el problema (releer, consultar el diccionario, preguntar, buscar otra fuente de información complementaria, hacer un esquema o dibujo, buscar sinónimos familiares, etc.) El buen lector sabe supervisar su proceso de comprensión y buscar las soluciones oportunas. Estrategias para la enseñanza de la supervisión del texto: empleo de organizadores gráficos y semánticos, responder preguntas, redactar preguntas, reconocer la estructura (secuencia) narrativa, redacción de resúmenes.
  • Enseñar a identificar las ideas importantes de los textos y a elaborar resúmenes.
  • Ejercitar la habilidad de inferir. En las guías de lectura o de estudio formular preguntas que se deben responder por medio de inferencias (información implícita) a partir de la información explícita del texto. Realizar inferencias es una de las habilidades que se necesitan desarrollar para la comprensión de textos.
  • Enseñar a elaborar mapas conceptuales y utilizarlos frecuentemente. Los mapas conceptuales reproducen los modos de almacenamiento de información del cerebro (conceptos interrelacionados jerárquicamente). Por lo tanto, ayudan a la comprensión y a la memorización de la información.
  • Procurar que los alumnos alcancen la comprensión crítica. Existen tres niveles de comprensión lectora; el nivel superficial implica la decodificación, la extracción de ideas explícitas, ordenarlas y realizar un resumen. El nivel profundo supone la integración de la información del texto con los conocimientos del sujeto y la elaboración de inferencias. El nivel crítico supone que el alumno es capaz de autorregular la comprensión (retroceder, releer, hacer preguntas, representar gráficamente, reformular, etc.), crear metas y planes para su proceso lector, detectar errores en el texto y valorarlo, es decir, tener una actitud crítica frente al texto (acordar, desaprobar, cuestionar, adherir, dudar, responder, completar, comparar, etc.)

martes, 14 de septiembre de 2010

Oratoria

El profesor de Historia Gaggero pasa esta nota de La Nación "Perder el miedo a hablar en público"

Se deja aquí una nota relacionada.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Ficha de estudio "El resumen, paso a paso"




Clik aquí para acceder a la FICHA DE ESTUDIO "El resumen, paso a paso".

lunes, 9 de agosto de 2010

PARA ESTUDIAR MEJOR

  • PARA ESTUDIAR MEJOR

    CON LOS CINCO SENTIDOS
    ¿Nunca te has parado a pensar que el tiempo que pierdes en el aula tienes que recuperarlo luego en casa?. La actitud más inteligente es aprovechar las horas que te pasas sentado en el aula para asimilar el mayor número de conocimientos posibles. Lo que está claro es que si pones los cinco sentidos en las explicaciones de tu profesor, te va a resultar mucho más sencillo aprenderte la lección

    No te creas que por asistir regularmente a clase tienes ganada la batalla más importante de la guerra del curso. En este tema, la cantidad es muy importante, pero la calidad es decisiva.
    ¿Qué quiere decir esto? Pues que, aunque no faltes nunca, lo llevas bastante mal si te incluyes en el grupo de los que se pasan el día pensando en… nada. 0, peor todavía, si eres el típico críticon que no deja títere con cabeza.
    Ya sabes que quien se pica... Así que si te das por aludido, ya puedes ir cambiando el chip. Y es que cuanto más atento estés en clase, mejor entenderás las explicaciones y aprenderás más fácilmente. ¿Cómo?
  • Ejercitando los cinco sentidos.
    Empecemos con la vista. Lo más normal es que el que no vea bien se pierda el hilo de la lección. Si tienes la oportunidad de elegir sitio, colócate en las primeras filas.
    Seguro que te resulta más sencillo mantener la atención.
    Y para ser testigo de un gran espectáculo no hay que preocuparse sólo de cómo se ve, sino también de la manera en la que se escucha. Porque, si ya de por sí es algo complicado comprender, esquematizar y tomar apuntes, la dificultad se multiplica por mil cuando no se oye bien al profesor. En este apartado, otra vez es muy importante situarse bien. De todas formas, si no te enteras de algo no dudes en pedir una repetición de la jugada.
    El olfato también juega un papel fundamental. Corno si fueras un buen detective, debes emplear este sentido en detectar las partes más interesantes de las lecciones. Ya se sabe que, normalmente, atendemos sólo a lo que nos interesa. Pero ten en cuenta que no todas las cosas buenas nos agradan al principio. Y, por último, el tacto que, aplicado a este tema, no es más que saber estar. Es decir, saber interpretar correctamente el papel del alumno.

    APUNTES. Para tomar unos buenos apuntes no debes limitarte a copiar al dictado las explicaciones de tu profesor como si fueras un androide. Lo correcto es que atiendas a las clases y que preguntes las dudas que tengas. Así luego, cuando llegues a casa, te costará muchísimo menos quedarte con lo que estudias.

    MATERIAL. Tener los útiles y materiales adecuados para asistir a clase es muy importante. No debes descuidar absolutamente nada. Bolígrafos, cuadernos, folios, calculadora, herramientas y, por supuesto, libros de texto, apuntes fotocopiados son tus mejores aliados para sacarle el máximo partido a la jornada escolar. Así que no se te olvide organizar el próximo día.

    PRESENTACIÓN. Ya sabes que las cosas suelen entrar por los ojos. A los apuntes les pasa tres cuartos de lo mismo. Y es que no es lo mismo enfrentarse a un ladrillo de letra pequeña y sin los espacios necesarios que a una página visualmente atractiva. Cuanto más agradables sean tus apuntes, más sencillo te resultará estudiarlos. Esfuérzate en mejorar tu caligrafía. También te será útil usar bolígrafos, rotuladores, lápices o ceras plásticas de diferentes colores para remarcar frases o conceptos más destacados.

    CONSEJOS. Intenta comenzar cada tema en un nuevo folio y verás como te es más fácil estudiarlo. Es conveniente que, al tomar apuntes, dejes márgenes amplios por si tienes que añadir posteriores anotaciones. Es muy recomendable que titules cada epígrafe con letras mayúsculas y que numeres los folios.

    LOS APUNTES EN CLASE.

    Tomar apuntes, ¿para qué?. Esta es la pregunta que se hacen muchos alumnos: algunos piensan que es una pérdida de tiempo. Otros que si escriben no pueden escuchar al profesor. O que lo que dicen la mayor parte de los profesores está en parte o totalmente en algún libro. Sin embargo estos razonamientos no son del todo ciertos. En este caso, las ventajas superan esos posibles inconvenientes. Muchos autores y expertos interesados en este aspecto de las técnicas de trabajo intelectual nos ofrecen una serie de razones que permiten considerar los apuntes como un sistema muy útil que facilita el aprendizaje.

    Algunas de las ventajas recogidas por diferentes autores son las siguientes:

    Mantienen la actividad del alumno en clase.
    Tomar apuntes obliga a mantener la atención y la concentración en el aula, a pensar sobre lo que dice el profesor y a escribir, seleccionando y estructurando los contenidos de la materia expuesta.
    Ayudan a memorizar mejor.
    El esfuerzo realizado en sintetizar la información y darle forma propia es un paso en el estudio que facilita la posterior asimilación del tema.
    Son un valioso elemento para el repaso.
    Bien elaborados constituyen el principal material de estudio.
    Desarrollan el hábito de sintetizar.
    Al tomar apuntes no se reproducen literalmente las palabras del profesor. Se escoge lo más importante y se expresa con el menor número de palabras posible, y siempre con los términos propios.
    Permiten retomar la explicación del profesor siempre que se necesite.
    Hay que pensar que lo que dice el profesor en clase y cómo lo dice siempre es una visión adaptada de lo que sí es posible que encontremos en algunos libros. Los libros, por lo tanto serán el elemento que complemente los apuntes, pero nunca serán los sustitutivos de las explicaciones.

    Ayudan a seleccionar el contenido.
    Son una referencia para conocer los aspectos más importante para cada profesor en cada una de sus materias. De este modo, permiten reflexionar sobre lo que con mayor seguridad aparecerá en los exámenes.


    COMO TOMAR APUNTES

    En este caso nos ocurrirá como en otras situaciones relacionadas con el estudio: aprenderemos a tomar apuntes desarrollando el hábito de hacerlo, es decir, con la práctica repetida, el convencimiento de su utilidad la necesidad de realizar esta actividad correctamente.
    De cualquier modo, nunca está demás conocer algunas reglas que nos ayuden en la puesta en marcha de esta tarea.
    Estas podrían ser las principales:
     Es importante situarse cerca del profesor; en un lugar en el que se le escuche bien y donde sea más difícil distraerse. Una vez acomodado en la situación más idónea, es conveniente adoptar una postura cómoda que permita atender y escribir sin dificultad.
     Si es posible, se debe efectuar una prelectura del tema que va a desarrollar el profesor en clase. Esta actividad permitirá que se comprendan mejor los contenidos de la lección y anticiparse a posibles dudas o cuestiones que presenten mayor dificultad de comprensión. Esta actividad es importante pero no puede realizarse en muchos casos, ya que, a veces, desconocemos los contenidos concretos sobre los que se desarrollará la clase.
     Por otro lado, también puede ser beneficioso leer los apuntes anteriores de la materia. Esto nos permite relacionar lo que se va a escuchar con lo que ya se conoce. Nos permite dar continuidad y coherencia a la información.

     Durante la explicación, primero es conveniente escuchar atentamente lo que el profesor dice. Luego pensar en lo escuchado, para terminar escribiéndolo con las propias palabras. Es importante no invertir el orden de la recogida de información, ya que si escribes directamente sin reflexionar las explicaciones del profesor como se suele hacer muy, frecuentemente es muy posible que te encuentres con unos apuntes sin sentido que sean poco comprensibles, por lo tanto, que no sean útiles para estudiar posteriormente y comprender el tema desarrollado.
    Además, si escuchas y piensas mientras explica el profesor podrás captar los puntos más importantes, que es lo que se debe escribir. También se captará la estructura y organización del contenido.

    APRENDER A ESCUCHAR.

    Para poder escuchar al profesor y captar lo importante es necesario cierto aprendizaje. Debes prestar atención a:
     El principio y final de cada clase. En estos momentos el profesor suele dar una visión general o resumen que puede ser muy útil.
     Al terminar la clase, revisa los apuntes. Es importante que lo hagas cuanto antes, sino el olvido te impedirá aprovechar eficazmente tus notas. En esta revisión es cuando se tiene la oportunidad de corregir los errores, comparar los apuntes con los de otro compañero o con textos recomendados. Es también el momento de completar sobre todo, organizar la información recogida con subrayados, marcas, numeraciones,...

     Por último, piensa que estas reglas son una buena ayuda para conseguir unos apuntes útiles, pero que éstos sólo te servirán si posteriormente los revisas, completas y estudias. Puedes tener unos magníficos apuntes (limpios, ordenados, claros y sencillos...) que, a la vez, son muy poco útiles para conseguir el éxito en los estudios ya que, después de ser recogidos sólo te sirven para ser archivados.

    CÓMO ARCHIVAR LOS APUNTES

    Un tratamiento aparte merece la forma de archivar y guardar los apuntes. Todos hemos utilizado en algunas ocasiones folios o cuartillas separadas para recoger notas, informaciones, gráficos, esquemas.... y, la mayor parte de nosotros, también en ocasiones, hemos perdido tiempo e información intentando relacionar o encontrar todas las hojas de manera consecutiva. Para que esto no vuelva a suceder os recomendamos que archivéis los apuntes en un cuaderno. Podemos utilizar un cuaderno de "anillas", ya que nos permite incorporar los folios que sean oportunos y los que vayamos recogiendo en cada clase y asignatura. Este cuaderno será un archivo útil y necesario para todos los estudiantes si cumple las siguientes características:
     Debe ser de tamaño folio. Con ello se consigue introducir mucha información. Pensar el grosor que podría tener un cuaderno tamaño cuartilla o media cuartilla en el que se anotaran todos los apuntes de cualquier asignatura durante un año.
     Debe tener cartulinas o plásticos para dividir si se quieren introducir diferentes materias o asignaturas. Este sistema permite localizar rápidamente las anotaciones que se necesite consultar en cada momento. Conviene también rotular esas cartulinas con el nombre de las asignaturas.
     Hay que cuidarlo bien ya que nos durará todo el curso. Por ello debe elegirse uno que sea fuerte y resistente.
     Se deben ordenar las notas que se recogen en el cuaderno con unos principios similares en todas las materias. Con ello lograremos homogeneidad y orden en los apuntes y tendremos un material que permita estudiar con más facilidad.
    En este caso es recomendable poner el título de cada tema, escribir con renglones separados, comenzar cada tema en una cara nueva, dejar márgenes.... en definitiva, buscar el orden y la limpieza.
    De cualquier modo, pensar que los apuntes no son "obras de arte”, y por lo tanto no hay que pasarlos a limpio (con ello perderíamos un tiempo precioso que puede aprovecharse en otras actividades, como estudiar o salir con los amigos). No hace falta que los apuntes estén "muy bonitos", sino que sean herramientas útiles que motiven hacia el estudio y que permitan hacerlo de forma sencilla y organizada.

    (MATERIAL ADAPTADO DE LA ESCUELA JESUITA SAN JOSE. VALENCIA. ESPAÑA)

jueves, 15 de julio de 2010

10 claves para navegar en la web

Se adjunta una nota de La Nación:

Diez claves para saber cómo navegar en la Web

Te contamos las reglas básicas para saber cómo manejarse en Internet; desde el uso de links hasta las ventanas emergentes; todo lo que necesitás saber si la Red te confunde; brindá tus propios consejos

lanacion.com | Tecnología | Jueves 12 de febrero de 2009

lunes, 12 de julio de 2010

10 claves para Google

Se adjunta una nota del diario La Nación muy interesante:

Diez claves para aprovechar Google al máximo

Una serie de consejos para realizar consultas más rápidas y precisas en el buscador web; carteleras de cine, encontrar el nombre de una canción o averiguar la conversión de una moneda extranjera, brindá tus propias recomendaciones

lanacion.com | Tecnología | Jueves 1 de julio de 2010

miércoles, 7 de julio de 2010

PARA COMPRENDER MEJOR

Aclarando terminos

Los Contenidos científicos de un tema responden al “saber qué” y al “saber cómo”, en que se encierra el “saber” sobre un tema. Se podría decir también que son el “saber conceptual” y el “saber procedimental” con que se abarca por completo el conocimiento de una materia determinada. Estos Contenidos suelen agruparse
en tres bloques: Datos, Métodos o Metodología científica y Generalizaciones. Cada uno de los cuales se subdivide, para mayor precisión.

I) DATOS

Todo aquello que nos viene dado y con cuyo conocimiento podemos describir
la realidad que estamos estudiando.

Terminología
Nomenclatura necesaria para poder nombrar los elementos del tema que
vamos a estudiar. Se trata aquí de enumerar el vocabulario necesario, o
incluso conveniente, para poder moverse con soltura en la explicación.
.
Hechos (estáticos y dinámicos)
Con Hechos designamos todo aquello que existe independientemente de
nuestra voluntad: "es un hecho" que la Revolución francesa acaeció en
1789; que la Tierra dista del Sol tantos millones de km; que en Holanda se
habla holandés; La distinción que se hace entre estáticos y dinámicos pretende facilitar su enumeración .Los ejemplos citados caerían dentro de la primera clase. Los dinámicos son más bien procesos, cadenas de acontecimientos que se desarrollan en el tiempo: la germinación de una semilla, la evolución semántica del lenguaje, el proceso de industrialización de un país, etcétera. Hay procesos no cíclicos (los citados) y procesos cíclicos, como las estaciones del año, el ciclo del agua en la naturaleza, etcétera.

II) METODOLOGÍA CIENTÍFICA

Metodología que se ha utilizado, y se utiliza, para investigar, conocer y describir
la materia de la que trata el tema; es decir: los medios empleados por quienes
han elaborado esta parcela del saber. No hay que confundirla con la
metodología didáctica o métodos de enseñanza-aprendizaje. La metodología
científica podemos concretarla en los apartados siguientes.

Convencionalismos
Por convencionalismo entendemos todo tipo de representación simbólica
que abrevia la designación verbal de una realidad. Ejemplos: símbolos y
fórmulas químicas, símbolos de fonética, señales de tráfico, símbolos
matemáticos, etcétera. Nótese que los convencionalismos, una vez pactados
o aceptados socialmente, pasan a ser un lenguaje que nos permite
comunicarnos de forma no ambigua, y su uso deja de ser arbitrario.

Clasificaciones
Todo modo de ordenar lo múltiple o de agrupar los elementos de un todo
en distintas clases de equivalencia. Un mismo colectivo puede ordenarse
o clasificarse de distintos modos con arreglo a distintos criterios. Por
ejemplo: un conjunto de palabras puede ordenarse alfabéticamente, o por
el número de letras de mayor a menor; un conjunto de personas puede clasificarse por su estatura, peso corporal, color de los ojos, etcétera.

Criterios
Puntos de referencia con respecto a los cuales hacemos las clasificaciones
de un colectivo o emitimos afirmaciones estimativas o valorativas de una
realidad. Será un criterio aquello en que nos basamos para decir que una
persona ha sanado de una enfermedad, o que un plato cocinado está en su
punto, o que un documento histórico es auténtico; o también, aquello en
que nos fijamos para clasificar los elementos de un conjunto.

Métodos o procedimientos
Estrategias utilizadas por quienes han investigado y escudriñado la realidad
o materia de estudio, y así han construido y elaborado la parcela de
saber que ahora nos ocupa. Son métodos las demostraciones, los algoritmos
para realizar una multiplicación o una división, o para hacer un análisis
sintáctico o morfológico de un texto, o las operaciones necesarias para
obtener hierro a partir de las piedras extraídas de una mina. Este tipo de
procedimientos pertenece a los contenidos científicos y no hay que con
fundirlo con los contenidos procedimentales ni con la metodología didáctica.

III ) GENERALIZACIONES

Conclusiones a las que han llegado quienes han elaborado el saber de este
tema y que facilitan una descripción más global y objetiva de la realidad. Estas
conclusiones constituyen el saber científico, y las exponemos de menor a mayor rango. No es de extrañar que en bastantes de los temas que desarrollamos en nuestras clases apenas encontremos principios, y menos aún teorías, pero no tendremos dificultad en hallar conceptos.

Conceptos
Abstracciones con las que relacionamos varios elementos de un todo, formando así una realidad mental de orden superior. Así como para enseñar
un término (mesa, silla, tenedor, pizarra...) basta mostrar la cosa designada,
para entender un concepto se requiere captar la relación que se establece
entre varios elementos, y para enseñarlo no se puede "señalar con el
dedo". Como ejemplos, tenemos: concepto de revolución en la historia,
sujeto de la oración, densidad de los cuerpos y, en realidades más domésticas,
conceptos de cocido, frito o asado.

Principios
Generalizaciones que expresan la regularidad del comportamiento de la
realidad en estudio y que, en ocasiones, permiten preverlo. Los principios
suelen formularse con frases que comienzan por: Todo... Siempre que...
Impropiamente han recibido también el nombre de "leyes": leyes de la
historia, leyes científicas...

Teorías
Las teorías relacionan conceptos y principios, y pretenden ofrecer una
explicación coherente de una parte amplia de la realidad en estudio: teoría
de Toynbee sobre la historia, teoría de la Relatividad, etcétera.